30.9.15

All I see scares me, and no one waits forever...

No sé si pueda existir algo peor que sentir lo que no queres sentir. Sentir que no te conviene, saber que vas a sufrir, tener la certeza de que va a terminar mal. Y así y todo sin ninguna explicación racional, seguir apostando por aquello que tanto miedo nos da.
Yo no quería sentir nada, se suponía que era solo un juego, se suponía que nunca ninguno tenia que sentir nada... y yo caí. Me tropecé y ahora no sé para dónde ir. Sabría para donde apuntar si tuviera alguna respuesta porque el ser humano es así, tiene ese impulso de querer saber todo, de conocer todo, de matar a la curiosidad.
Se suponía que no te tenia que querer y sin embargo acá estoy escribiendo de nuevo, arruinandome el día de solo pensar que yo sabía que iba a caer, no lo quería admitir porque iba a dolerme mucho más. Me dejé caer y ahora es mi culpa. En estos momentos ser correspondido o no me da igual porque no quiero querer a nadie. No quiero estar esperando a que me hables, no quiero ponerme de mal humor cuando sienta que no te intereso, no quiero ilusionarme cuando vea lo contrario. No quiero estar esperandote a que decidas. No quiero estar analizando cada palabra que decis. No sé por qué cuando no busco las cosas, aparecen, y llegan en un momento que no quiero sentir nada porque la verdad es que no quiero volver a sufrir.
No saber qué es lo que va a pasar me asusta y mucho, pero no poder hacer nada para prevenirlo me aterra...

1 comentario:

dedulcesyamargos dijo...

Somos lo suficientemente racionales como para prever que algo (alguien) no nos conviene y que vamos a sufrir, y en misma proporción pasionales, para lanzarnos al sentir. Lindo texto, profundo.