24.12.12


No tengo idea de cómo me voy a sentir en el futuro, o cómo te vas a sentir vos, pero al igual que vos, hoy estoy bien, y no lo digo de resentida, lo digo en serio. 
Se supone que la verdad tiene que lastimar al resto, ¿no? Descubrir la verdad me hizo sentir mejor, y desde entonces ya no lloro más. 
Te juro que me encantaría quedarme con un buen recuerdo tuyo, la buena imagen que siempre tuve de vos, pero al final, todo se simplifica al último momento. No sé si el mundo es cruel o la vida es injusta, pero lamentablemente, es así. 
No voy a mentir, en el fondo todavía doles un poco, y hoy dejo de desarmarme porque sé la verdad: aceptarlo me hizo sentir que puedo yo sola, me abrió los ojos a lo que sos ahora (no sé si te conocí bien, no sé si siempre fuiste así o ahora te volviste así)... 
Creo que lo más doloroso no fue tu partida, sino la decepción que siento. Decepción porque siempre por alguna estúpida razón, el otro nos hace sentir que somos únicos y creemos que somos la excepción. Lo más doloroso fue aceptar que esta vez la excepción no fui yo.
No te odio, no odio a nadie. Solamente en el fondo siento mucho enojo y confusión pero, no te deseo lo peor, todos nos merecemos ser felices, y a pesar de todo, vos también te lo mereces.
"No quiero quedarme sentado, no quiero volver a tu lado, creo que me gusta así".
Agustina

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