Everything happens for a reason. And the reason... It's you

Y mi pelo bailaba con el viento cuando él me dijo: 

-Me gustas, Karen. 

Mi mirada se volvió estupefacta al escuchar esas tres palabras. Mi corazón empezó a latir a gran velocidad, y ahora, los nervios eran parte de mí. Intenté calmar mi alegría interior al haber oído lo que jamás creí que fuera a salir de su boca. Fue un momento muy tenso, y algo desesperante para mí. ¡Si supieras que estoy enamorada de vos desde que teníamos ocho años, Jared! 

Durante este extenso minuto mis pensamientos no tenían coordinación ni cronología, se atacaban unos a otros. Pero finalmente decidí omitirlos... Me acerqué a él y le di un cálido beso. Supongo que esto dice más que mil palabras, ¿no? Sin embargo, mi paranoia pudo conmigo y me vi obligada a decir:

-A mí también, y no sabes cuánto.

Y así fue cómo me quedé embobada en su mirada... Ring ring. ¡Shit! Mi celular me recordó que debía ir a una reunión. Le di todo mi afecto y partí.

Dios, me haces sentir tan sjkddjksadklsdhkj. No hay palabras que describan esto mas que mi mente. Lo más increíble de todo es que yo iba perdiendo la esperanza de que algo pasara, cada vez deje de esperar ese tipo de confesiones de vos día a día. Y cuando dejo de esperarlo, pasa. La seguridad de saber que todo va a estar bien, comienza a abrazarme por la espalda con confianza, con dudas, de a poco se une un poco más a mí. 

No espero que todo sea maravilloso, solo quiero que sea perfecto a nuestra manera. Y lo será. 

Agustina