13.10.10

Cuando estás enamorado te volves un idiota, un inepto, perdes la razón, perdes la ubicación en tiempo y espacio. Aunque tengas un millón de cosas por hacer, te dedicas a pensar en esa persona profundamente y no te importa más nada. Pero lo peor es que, cuando estás enamorado perdes el poder; el poder del orgullo, el poder de decir NO, y de decir frases absurdas que al final, no podes cumplir. Y éste es el problema: que cuando estás enamorado, es cuando más necesitas ese poder, para enamorar a la otra persona y no terminar arrastrándote. Pero simplemente no lo tenes. 
En cambio, cuando NO estás enamorado, sos todo lo contrario. Es decir, sos inteligente, podes razonar, la inconsciencia no es una molestia diaria. Y lo más importante: sí, tenes el poder de decir qué queres, o qué necesitas, o qué es lo mejor. Tenes el orgullo de tu lado, y podes equilibrar las cosas para que te valoren.
Síntesis: estar enamorado es una mierd*

Lo tenía tan bien superado todo, por Dios, estaba tan orgullosa de mí. Pero vos siempre tenes que arruinarlo todo. ¿Por qué seguis hablándome? ¡Te pedí que por favor pararas! Pero, ¿por qué seguis? ¿por qué tenes que tener este comportamiento conmigo? O sea, ¿por qué yo? Si aunque no me hagas caso, yo sigo pidiéndote que no me dirijas la palabra, y sabes que estoy realmente enojada. Entonces, ¿por qué seguis? Si hay 2143513.13.154 chicas en el mundo que podes chamuyarte y tener atrás tuyo. Pero no. Siempre volvemos a lo mismo. Siempre volves para ¿molestarme? 
Yo estaba TAN bien, pero después vos me hablas por décima vez después de mi gran enojo, y haces entrar en confusión. Pero no en confusión sobre perdonarte, la confusión de que en realidad no superé nada. Y eso es lo peor. Tener que darme cuenta de que al final no soy tan fuerte como yo creía, que al final sigo igual que siempre, que no superé nada, que simplemente fue otro engaño para la colección. ¡Pero yo estaba tan bien! Ya ni pensaba en vos, ya ni soñaba con vos, ya sentía que, si venías y me decias todo lo que me decis, NI LOCA iba a perdonarte. 
¿Qué es lo que tengo que hacer... cambiar el número de mi celular, para que ya no tengas ninguna forma de contactarte conmigo? No puedo llegar a ese extremo. Te lo pedí una vez: dejame en paz. Creí que había sido suficiente y que, quizás, ibas a tener un poco de compasión y ayudarme. Pero evidentemente, esto es un círculo vicioso del que no puedo salir... pero sé que lo voy a lograr, de eso estoy segura.
Y con respecto a lo que escribí arriba de todo, yo siento que no tengo el poder. O sea, sí lo tengo, porque tengo varios puntos a favor, como por ejemplo la conciencia, el auto control, y un poquito de orgullo. Orgullo, eso le falta a mí receta. Por eso siento ésta confusión. Hacía mucho tiempo que no la sentía, y espero que ésta sea la última vez. Pero si vos no colaboras, va a ser difícil.
Agustina 

No hay comentarios.: