3.9.10


Ese día, el primer día, jamás hubiese imaginado que HOY diría lo que digo. Vos querías algo que a mí me era indiferente. No me importabas. Yo sentía que el único vínculo que nos unía era la amistad. Y así empezó todo. Amistad.
NUNCA hubiese podido ser diferente, vos tenías un objetivo y yo otro. Yo seguía llorando por otra persona, pero vos... ¿Vos sufrías por ella? O, ¿era un juego, un acto creado para darme celos? Como anuncié antes: no me importabas.
Durante un período que estuvo en el medio que actuabas como si yo no te importara, empecé a sospechar... ¿Qué me pasa? ¿Por qué cuando te veía con ella la alteración me ganaba, me capturaba tu mirada? Las dudas interrumpieron mi pensamiento de un salto; ¿A mí me gustaba que vos me quieras... O yo también te quería de ESA forma? Y así fue. No pude negar la realidad.
¿Por qué tengo ganas de verte todo el tiempo? Y cuando te veo, una angustia interior me domina... quizás es porque sé que no sos mío ni nunca lo serás. Supongo que no lo supe ver, que tuve miedo de admitirlo. Y cuando decidí aceptarlo, ya era demasiado tarde... Vos ya no me estabas esperando más.
Agustina 

No hay comentarios.: