Y es de noche y no sabes que hacer. ¿Cómo, cómo, cómo, para qué lado correr? No sé a donde te marchas, no sé para que lado encarar. Te me escapas y yo no sé hacia que lado vas, quisiera preguntarte pero vas a todo lo que da, y entonces congelada me quedo yo aquí. Miro por el cielo, ¡que ingenua! la salida no está allí. Y tú corres, te escapas, ¿de qué? no lo sé. Espera corazón sangrante! Espera, espera, no te vayas, no. Acompañarte, pues sí, es eso lo que quiero yo. ¿Hacia dónde vas? que corazón tan tonto, escapando no conseguirás nada. Espera corazón sangrante! No te vayas, no, no ahora. En tus latidos se nota el temor, puedo verlo, pero espera, espera, yo quiero ir contigo hacia donde vayas. Desearía poderte alcanzar y explicarte que así es la vida, que no eres el único en tu estado actual. Espera corazón sangrante! No conseguirás nada así. Quisiera que todo se arreglase, pero no sucede así. Tienes tiempo, yo lo sé. Y yo estaré esperándote, siempre aquí. Espera corazón sangrante! Vuelve, vuelve, nada saldrá bien así, y por si me necesitas, yo estaré aquí.