Por qué soy yo la que sufre? Por qué soy yo la que tiene que callarse? Por qué tengo que sentirme sola? Por qué tenes que ser la causa de mis problemas? Por qué? Porque te amo. Sí, es una respuesta muy simple, pero esas dos palabras lo resumen todo. Inconcientemente dejo que me maltrates, que me digas mil palabras que prefiero no escuchar. Sin darme cuenta dejo hagas lo que queres conmigo. Porque ya no soy la de antes, vos hiciste que cambie sin notarlo. Porque me dejé llevar. Me cansé de tu histeria y tus confusiones, pero lo sigo tolerando porque puedo soportar eso, porque no quiero estar sin vos. No te das cuenta de que me hago la estúpida? No te das cuenta de que cada vez que decís algo que me duele cierro los ojos y hago de cuenta que me decís lo que yo quiero oír? Sí, me doy cuenta de las cosas. Escucho la verdad indirectamente, y como me asusta me callo, me voy corriendo, me escapo. Es de cobarde, lo sé. Es que ya no quiero caerme otra vez, entonces veo mi propia realidad. Me lastima. Pero peor me hace saber la verdadera realidad, entonces hago oídos sordos y vivo de una ilusión, de mi imaginación. Atrapada en una realidad que no existe ni va a existir. Y mientras vos giras, giras sin rumbo yo estoy pensando en lo que está por venir. Pensando en qué será lo próximo que tenga aguantar, que callar. Me cansé de que no reacciones, que no te importa nada, de que no respondas a mis llamadas de auxilio. Pero a pesar de todo no te pido que te vayas, porque soy una pobre ingenua que escucha a su corazón en cambio de su mente. Porque si escuchara a mi mente ya te hubieses ido, porque te lo hubiese pedido, porque sería una persona orgullosa como antes. Pero no. Escucho a mi corazón, invento cosas que no existen, me hago falsas ilusiones. No quiero seguir asi, pero tampoco quiero que te vayas, no quiero que la base de mi vida desaparezca. No te engañes más, no me engañes más. No me dejes mentir, no me dejes reír. No voy a regalarte un sueño.