Pasado, presente y futuro, que tema tan difícil para conversar, ¿no? El pasado es nuestra creación, nos educó de alguna forma, nos dio experiencia, nos dio paz... Nos dio todo lo que sabemos hasta este momento. 
El futuro es lo que queremos ser, lo que nos gustaría que algún día integre nuestros buenos momentos, los malos... Los sueños y deseos nos conducen hacia el futuro, y quizás, sientas miedo y sientas la necesidad de desviarte, tomar un atajo y dejar tu objetivo atrás. Honestamente, no tengo claro cómo será mi futuro, pero lo que sí puedo asegurar es que me atemoriza hablar de ello, en verdad. Creo que está perfecto tener miedo; todos le tenemos miedo a lo desconocido... Pero sí sé que es lo que espero.
¿Presente? El presente existe gracias al pasado, y el futuro le ilumina el camino. Pero a decir verdad, no tengo idea del presente. Solo sé que hoy es cinco de febrero, y yo estoy sentada en una silla escribiendo esta entrada. El presente no te deja enseñanzas, las lecciones te las da luego el pasado. Eso sí, el presente no tiene problema en dejarse llevar, en vivir el momento, y solo eso... Y ahí es cuando realmente me siento viva.

Agustina