7.10.10

Un día decidí no esperar más oportunidades, sino a buscarlas yo misma. Y así, después de tanto, un día como cualquier otro decidí triunfar. Decidí ver cada día como una nueva oportunidad para ser feliz. Descubrí que mi único rival eran mis propias debilidades. Aprendí que lo importante no es llegar a la cima, sino jamás dejar de subir. Ahora me importa simplemente saberme mejor que ayer. 

No hay comentarios.: