25.9.10



¿Te marchas? ¿Otra vez? Y es que, ¿acaso no te importa dejarme hundir en mi propia soledad? Mi amor, ésta melancolía me mata... Pero ésta tristeza tan pura cuando rompes mi corazón, me hace sentir tan viva. 
"Te amo pero, no puedo estar contigo" dijiste. Y ahí vino el golpe duro. Lo incomprensible. Si me amas con pasión... ¿por qué tienes que irte? ¿Tienes miedo a lastimarme, a lastimarte? Y es que de eso se trata el amor; de que éste sentimiento tan puro y único, deberá ser más fuerte a todas las fuertes tormentas. ¿Acaso no lo es? Entonces dime cómo hemos llegado hasta aquí. Dímelo. ¿Fue todo una ficción? ¿Fue un terrible círculo vicioso de hipocrecías? 
"Te amo pero, no puedo estar contigo". No puedo olvidar esas palabras que me dijiste con determinación y ternura, esas palabras que le escupiste a nuestro amor. "Te amo pero, no puedo estar contigo". Y aquí vamos otra vez. Siempre dejas una puerta abierta. La ranura de la ilusión. Diversas cuestiones. Gran variedad de posibilidades como producto. Y la pregunta del millón: "¿Qué nos sucederá?" 
Agustina 

No hay comentarios.: