Ya no queda nada más que hacer, ya no queda nada más que me pueda sorprender. Duele, muchísimo, debo admitir. Pero me pongo feliz de que así deba ser. Respiro hondo cuando veo el dolor venir, me aproximo para enfrentarlo, y decido dedicarme a mirarlo inmóvil, mientras que pasa justo al frente de mi vista. Se me estruja el corazón al no tener más remedio que presenciar escenas que no desearía ver, el alma no existe en ese momento, y mi mente no hace más nada que cuestionarme cada cosa que hago y/o veo. Preferiría no ver nada de todas las cosas que no quisiera, que me hacen mal y que mantienen mi cabeza fuera de lugar... pero si lo pienso dos veces prefiero ser consciente de esta realidad y los hechos que ocurren. Porque todo esto es como una anestesia; te duele cuando te colocan la jeringa, pero después no sentís nada, nada, nada. Cuando veo dichas cosas, la primera vez que lo presencio me duele, tanto pero tanto, pero después es como que me acostumbro, y me duele pero no TANTO como la primera vez. Y así, con cada cosa que me 'sorprende' por así decirlo. Yo sabía que las cosas iban a ser así, ¿de qué forma? eso ya es individual. No voy a ponerme a analizar cada cosa que pasó, si las cosas eran así o así, porque no sirve y tampoco me importa mucho que digamos, además me decepcionan las conclusiones que saco. Es como que la primera impresión de las cosas me sorprende, y con el tiempo vas viendo mas nuevas impresiones, y aprendes a convivir con eso... y sí, en un tiempo reciente duele. Entonces gracias al dolor que te producen esas nuevas impresiones que te toman por sorpresa, vas adquiriendo fuerzas y conocimientos para enfrentarte a todas las cosas que te hacen mal... La realidad es esa, muchas veces es necesario llorar para luego sonreír. Y antes yo no hacía más nada que despreciarme a mi misma por lo mal que me sentía, y que preguntarme ¿por qué me pasa esto a mí?, y tener bronca por como actúa la gente en ciertas circunstancias. Pero hoy te digo gracias a vos, a todos, de verdad. Gracias por haber hecho un intento de que mi autoestima baje, y lo lograron de verdad en ese momento, por hacerme ver cosas que yo no quería, por decirme cosas que me hacen sentir la peor persona del mundo, y algunas personas lo hacen con malas intenciones, y otras con buenas... Pero hoy que estoy bien, y que puedo manipular lo que realmente pienso y siento, se los agradezco, porque gracias a ustedes hoy estoy en un buen estado emocional.