Mira quién llegó ahora! '¿Qué haces aquí maldito mentiroso?' eso es todo lo que deseo preguntar. Todo fue por ti, por tu culpa, tu culpa! En un rincón tirada me dejaste, y haciéndote el tonto, para otro lado miraste. Sin reparación alguna me dejaste, pero aún así, la hora de la acción ha llegado. Este dolor por poco me llega a matar, pidiéndome que mis sentimientos debo amputar. Me traicionaste, me traicionaste! Que buen jugador, que buen juego! No te importó nada más que tu ego. Lamentablemente, los hipócritas existen, pues que pena que no se extinguen. Te felicito mi amor, te felicito, lograste tu requisito. ¿Engañarte? Increíble... ayer te parecía imposible, hoy es una pesadilla representada. Mientras abrigo la extraña idea de que todo esto sea una pesadilla, me convenzo de que es mentira, mentira, mentira.