"Jonhy no está, no está!" gritó Hilary mientras terroríficas imágenes e ideas de lo que podría haber sucedido, toman lugar en su mente. Intentó ordenar sus pensamientos pero le parecía imposible, pues, ¿dónde estaba su hijo? ¿estaría en la planta baja bebiendo agua? Inmediatamente recorrió su extensa vivienda una y otra vez, y no lograba hallarlo. Gritó su nombre incontables veces, pero Jonhy no apareció. Una parálisis pensativa la superó cuando vio que los vidrios estaban rotos, y que los criados de la casa no daban señal de vida. ¿Qué estaba pasando? ¿dónde estaban todos? ¿Sería tan sólo una broma pesada? ¿Acaso sería una alucinación de Hilary? Y lo más importante... ¿Dónde estaba Jonhy? Sus dedos pulsaron el 911 y los policías llegaron. No, no era una pesadilla. Había olvidado por completo que los criados de la casa habían salido porque era su fin de semana libre. Jonhy no estaba por ninguna parte, y le frustraba la idea de pensar que jamás lo encontrarían. ¿Se lo habría llevado algún hombre extraño, diciéndole que darían un paseo? ¿estaría bien? ¿sería un secuestro? ¿estaría vivo? La carcomía la culpa de solo pensar en esa idea. No tenían ningún sospechoso, ¿por dónde empezar? Hilary tenía muchas dudas, se la pasaba muy mal, pero había aprendido a controlarse.

-Perdóname Tom, había salido un segundo al parque porque oí ruidos extraños y... y cuando volví...- y Hilary rompió a llorar en su falda color uva. Se sentía responsable del hecho ocurrido, y sentía ganas de salir corriendo y buscarlo ella misma, no podía pero, aún así miró a su esposo fijo a los ojos- y cuando volví Jonhy no estaba- añadió Hilary mientras que Tom encendía un cigarro y preparaba las palabras que diría a continuación.

-Estas cosas suceden, pero vamos a encontrarlo, prometo que lo haremos- la animó Tom, girándose para el lado contrario de su mujer, para que no viera sus ojos llenos de lágrimas.

Ambos salieron de la habitación; Tom fue a hablar con un agente del FBI. Hilary se quedó mirando inmóvil el gran jardín que integraba su casa, hasta que se le pararon los oídos al oír al oficial.

-Tenemos información.

To be continued...