Perdón, perdón, perdoname. Quizás tengas razón, con que no debería contarle a los demás de nuestros problemas, porque son NUESTROS. Pero yo también tengo razón. Y si siempre estoy contando algo tuyo a mis amigos, y luego te trae problemas, es porque siempre das que hablar. ¿Mi culpa? ¿Tu culpa? Tal vez. Los dos nos enredamos en nuestra propia cuerda, y ahora no podemos salir. Vos no podes salir por mi culpa, y yo no puedo salir por la tuya. Entende que, más y más discusiones no solucionan nuestros problemas. No seas inmaduro, no pienses como un nene, no actúes como si nada te importara, no estalles toda tu ira en mí, porque parte de esto también es tu culpa. Solo escuchas lo que queres oír, y con esa actitud no llegas a ningún lado, ese es uno de los motivos por los cuales te va como te va. Me hechas toda la culpa a mí, pero, vos también hacete cargo, asumí tu culpa que tan escondida está. Lo único que faltaba, que me digas lo que tengo que hacer; que me pidas indirectamente que no le cuente a nadie de lo nuestro. No entendes nada de la vida, ¿lo ves?. Uno no puede vivir solo, guardándose todo para sí mismo. Por eso es que tengo que contarles a mis amigos de vos y yo, porque en vos no encuentro ese apoyo que necesito, y en mis amigos sí. Vos no entendés nada, te vas y haces como si nada, pensas en vos y tu olvido hacia mí, pero no pensas en mi olvido hacia vos. No seas egoísta, tené consideración, nuestra ruptura no es lo único que estoy soportando. Soy una persona fuerte, lo sé, lo puedo sentir. Lloro por vos en todos lados, todas las noches, debo confesar. Pero me seco las lágrimas tan rápido como puedo porque vos no te mereces mi llanto diario, vos no te mereces nada de esto, y yo tampoco. Estoy cansada de soportar tanta presión, de esconder mis lágrimas en público, de fingir que nada de esto me duele, de hacerme que creer que no tengo sentimientos. ¿De qué me sirve seguir contactándome con vos, con una persona a la cual ya no le importo, ni le importa por qué estoy mal, y me toma odio? A partir de hoy debo dejar de escribir sobre nosotros, porque te guardo el rencor, el resentimiento y aunque mi corazón se desgarre, ya no seré más fuerte para seguir soportando todos estos maltratos verbales por tu parte. Me va a costar olvidarme de vos, pero lo voy a lograr.