En un momento estoy feliz, pero eso solo dura dos segundos. Todo tiene que ver con vos, te recuerdo todo el tiempo, estás en todas partes. Ojalá pudieras volver, ya no puedo más. Siento que nunca voy a poder superar esto, ya no quiero estar así. Ya no quiero ser yo. Ya no quiero estar acá. Ya no quiero seguir engañandome, ya no quiero pretender que estoy bien. Sé que puedo hablarte y me vas a escuchar. Pero necesito una señal tuya, necesito sentir que todavía seguís acá. En realidad yo te siento acá, siento que estás entre nosotros todavía, siento que nunca te fuiste. Pero me acuerdo aquel día en que nuestras vidas habían cambiado porque Dios quiso llevarte con él. ¿Por qué? ¿Por qué vos? ¿Por qué te fuiste? ¿Por qué? Es lo único que me pregunto todo el tiempo y no le encuentro respuesta. Y estoy todo el tiempo mal, no creo que vos quieras eso. Asi que creo que es mejor recordarte por como eras, por cuando estabas acá y éramos todos felices. Ya no quiero recordar el día que te fuiste. Quiero recordarte con una sonrisa, no con una lágrima.