Fue todo un sueño, un sueño, un sueño.

Hago memoria. Recuerdo. Aquél sueño que tanto pensaba y latía al ritmo de mi corazón, era más difícil que lo que pensaba. Aquella burbuja compacta en la que vivía cada uno por separado, comenzaba a desintegrarse. Algo estaba naciendo, algo que no había sentido jamás y cuando lo veía parecía tan simple de alcanzar. ¿Cómo llamarlo? ¿Cómo denominar a esa sensación nacida recientemente, que nos unía?. Por fin el famoso 'amor' nos agarró de las manos, de esta forma, uniéndonos aún más, e incorporando las peleas y reconciliaciones diarias y el beso de cada día. Me acuerdo que quería estar con vos hasta el final, pase lo que pase. Soñaba con vos, conmigo, de adultos quizás, pero aquél sueño cada vez se alejaba más y más... Mi subconsciente me consolaba, y me justificaba todas las discusiones pero algo en mí no le creía. Vos eras como el sol, el agua y el alimento que se necesita para sobrevivir, y cada vez me faltabas más, por eso me ahogaba. Todavía anhelo tus palabras que eran como mágicas, ya que me alegraban el día. Se me forma una débil sonrisa y un llanto escondido al pensar en el tiempo transcurrido a tu lado. Los días y noches de tormentas que vos no estés sufriré aún más, necesito que sepas ya, que mis sentimientos continúan como un humano agonizando. Y de repente abro los ojos y te veo:

-Se terminó- dijimos al unísono.