Este dolor me está matando, tu veneno que hasta hace unos meses era tan dulce, ahora me consume el alma. Ya no puedo seguir así. Tengo que elegir un camino, y ya opté por uno; olvidarme de vos, porque era el único que quedaba. Me frustro porque no puedo, pero, tengo que soportarlo sola ya que, ¿de que me serviría contarte que te sigo amando más que a nadie? o, ¿de qué sirve contarle una vez más a mis amigas que estoy mal porque te necesito acá conmigo? Tengo miedo de que este tratamiento de olvido se haga cada vez más extenso. Dejame olvidarte, dejame olvidarte. No soy feliz de esta manera, no feliz derramando lágrimas debido a tu ausencia, no feliz viendo que estás tan lejos, no soy feliz besando los labios de cualquier extraño, no, no soy feliz de esta manera. Ya no puedo más con todo esto; lo pienso y parece imposible, soñaba con estar con vos para siempre. Pero para consolarme, pienso en unos años, cuando ya sea mayor de edad y ya te haya olvidado y sea muy feliz con un nuevo amor, y ejersa la profesión que yo quiero, teniendo una familia. Pero todavía falta mucho para eso.