Yo ya no encuentro la salida, ¿y vos? Siento que nunca me voy a cansar de esperar a que veas la realidad. Luché tanto tiempo por esto, por recuperar lo que ya no es mío y solo recibí derrota tras derrota. A mi no me importaba, yo tenía un objetivo y quería alcanzarlo. Porque sabía que si me vencía iba a perder algo que es irremplazable. Mientras vos estabas de brazos cruzados yo seguía luchando por llegar a mi objetivo inalcanzable, porque me olvidaba de todo, no me importaba más nada, quería volverte a tener. Pero ya no más, me rindo, me doy por vencida. En este último tiempo de tu parte solo recibí rechazos, eso cada vez debilitaba más mi alma. Mis energías de llegar a vos seguían tan llenas como siempre, pero ¿que más da?. Quise hacerte el favor de dejarte en paz, de dejar de rogarte por algo que nunca va a llegar. Lo hice. Lo estoy haciendo. El dolor es tan grande que ya ni lo siento. Sigo teniendo ilusiones pero, la decepción se apodera de la ilusión. Le miento a mi cabeza. Intento no pensar en vos, no pensar en nada, solo trato de hacer cosas que me mantengan distraída todo el tiempo. Y lo logro, y por esos momentos estoy bien porque el pasado hace una pausa para dejar de arrastrarme. Y ya no sé por cuánto tiempo voy a poder seguir con este engaño. Diciendole a mi mente y a mi corazón que vos ya no sos lo que más me importa, lo que más amaba, lo que más me hace falta; y mi mente por ahora lo entiende, pero mi corazón no. No soy feliz engañandome, no soy feliz sin vos, no soy feliz viendote tan lejos, no, no soy feliz de esta manera. Me haces tanta falta.