Aún no entiendo por qué terminamos, porque te marchaste. No entiendo cómo pude dejarte ir. Supongo que me ganaste por cansancio. Yo nunca quise que te fueras. Me gustaría que me des la oportunidad de verte y que me mires, que descubras todos los sentimientos que viven en mi. Cuando te fuiste mis sentimientos estaban dormidos. La bronca actuó como anestesia. Pero después la anestesia se va, se fue y jamás volvió. Mis sentimientos despertaron al fin, en busca de lo que había perdido. Hice todo lo posible e imposible por poder recuperar lo que ya no era mío, pero ya se había terminado, por haberme quedado dormida. Por no haber estado atenta a los últimos pasos que dabas, que estúpida. Me encantaría que veas, que mires, que te des cuenta, de que lloro por vos todos los fuckings días de mi fucking vida, es que aún te amo. Cómo deseo que estés acá, vos no sabes la falta que me haces, vos no sabes todo lo que te necesité durante todo este tiempo, no, no lo sabes. No sabes que todas las noches solo sé llorar porque tu recuerdo me destruye. Sentir que las paredes se derrumban nuevamente sobre mi cuerpo y alma. Sentir que necesito que VOS me saques los escombros de encima. Y es que duele tanto engañarse a uno mismo para estar bien. Es lindo durante el engaño, porque siento que olvido. Pero ese engaño no vino para quedarse, es temporal, en la vida todo es temporal. Comienzo a desesperarme, ¿mis sentimientos hacia vos también son temporales? No lo sé, el tiempo lo decidirá. Sé que todavía no me olvidaste, y vos también, lo sabes muy bien. No te engañes a vos mismo como lo estoy haciendo yo, duele más. Regresá, volvé, te necesito.