Quiero dormirme en paz, feliz. Quiero despertarme y saber que jamás te perdí. Saber que mañana te voy a ver, que vamos a seguir felices, como antes. ¿Adonde se fue toda esa felicidad que teníamos uno al otro? Yo no creo que se haya ido a cualquier lado. Supongo que esa felicidad la tienen tus confusiones. No creo que quieras perderme para siempre porque, yo creía que me amabas tanto como yo a vos. Y sin vos ya no puedo, nada es igual. Y si sentías lo mismo que yo supongo que debes sentir este dolor que yo siento. Pero sos demasiado bueno para fingir. O sino, sos demasiado bueno para olvidar. Todavía no te diste cuenta de que me perdiste, por eso estás tan tranquilo. Por eso no me entendes, porque todavía no lo supiste ver. No te das cuenta de que me perdiste porque estoy todo el tiempo intentando recuperar lo que el viento se llevó. Pero ya no más. Me rechazaste, las cosas ya no son como antes porque vos no queres, porque vos lo haces cada vez más difícil, sabes que estoy mal y lo único que haces es irte. ¿Qué hago hablandole a una persona que desde que me dejó me hace sentir que ya no le importo? Vos también me perdiste, date cuenta.