22.12.09


Con vos fue diferente. Vos eras diferente. Te amé demasiado porque el deseo cada vez era mayor. Porque las ilusiones crecían sin cesar, creyendo que no podía tenerte. Cada vez que te veía nacía una ilusión nueva. Cada vez el deseo subía de nivel sin mi autorización. Un simple beso puede enamorarte, me dí cuenta de eso al instante. Aún así el deseo crecía y crecía sin intensiones de ser detenido. Es como si te quedarás pensando qué vendrá después. Qué pasará mañana, pasado, pensando si alguna vez el destino nos uniría. Y así fue. La vida me sorprendió una vez más. Las cosas se dieron como menos yo pensaba pero como más deseaba. Era todo tan imperfecto pero perfecto. Hasta adoraba tus ataques de histeria, de confusiones. Porque me hacían reflexionar lo que significabas para mi. Ahora ya todo acabó, el tren ya pasó y me subí, pero ya no hay vuelta atrás. Quizás me equivoqué. Quizás ya no deba esperar a que vuelvas. Intento cambiar las cosas pero vivo esperando algo que nunca llegará.

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