Los días pasan y yo sigo esperando tu regreso, tu regreso que jamás va a llegar. Me duele tanto amarte, sabiendo que sos mi objetivo inalcanzable. Esto no es una obsesión, es amor. Y no puedo sacarte de mi mente, te pienso a cada segundo. Intento buscarte en otras personas y no te encuentro, es que siento que ya no me queda más nada para dar, porque todo te lo dí a vos, y vos te fuiste, sin casi importar nada. Volve, los días cada vez son más largos y cada vez más oscuros. Me rompiste el corazón en pedazos, y te juro que intenté hallar alguien que pueda rearmarlo pero la verdad es que ninguno se hace como vos. Necesito tenerte acá, sentirte conmigo, o por lo menos saber que vos estás feliz, para que por lo menos yo pueda estar feliz por vos también. Cada vez es todo más complicado, cada vez te alejas más y más, mientras que yo cuento los pasos que das. Sé que te fallé, sé que te dejé ir, lo sé. Fui una tarada, y te juro que me arrepiento de haber dejado que te hayas ido, me equivoqué, creí que era una vez más pero no, este fue el adiós definitivo. Este es el final. Todavía no lo puedo aceptar, no puedo aceptar que sea así, que me hayas dejado, y que yo haya dejado que te fueras. Qué pasó con tus promesas de estar juntos para siempre? Jamás me arrepentí del tiempo que juntos vivimos, pero si me arrepiento de aquel día en que dejé que te marcharas, y desde ese día nada es igual, me faltas vos, me falta todo. Mejor pensar antes que aguantarse las consecuencias, no ?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario