El amor es más que una simple palabra de cuatro letras. Y el que dice que el amor es felicidad, miente o se engaña a sí mismo cuando lo dice. El amor es como la amistad; siempre van a haber discusiones que fortalezcan la relación, van a haber diferencias que van a ser aceptadas si en verdad nos aman. Pero el amor es un sentimiento más fuerte, es decir, cuando nos enamoramos de alguien, esa persona logra dominar nuestro corazón y alma. Pero el sufrimiento cesa, porque no podemos pretender que la otra persona nos ame como nosotros la amamos. Pero sin darnos cuenta estamos exigiendo eso, recibir lo mismo que damos. O un amor no correspondido, la mejor palabra para describirlo es frustración, decepción, porque no sabemos si seguir adelante, insistiendole a esa persona, o retirarnos en el primer round, sin ni siquiera haberlo intentado. O cuando escondemos todo lo que sentimos por alguien, por miedo a que nos rechazen, miedo a que todo cambie y perder la comunicación con esa persona por haberle confesado lo que sentíamos; no perdemos nada, el no ya lo tenemos, vayamos por el sí, porque si realmente queremos algo, nos arriesgamos, hacemos todo lo posible por conseguirlo, y si simplemente no hacemos nada por miedo, es porque no deseabamos a esa persona tanto como pensabamos. Y si alguna vez dije que el amor no existe, mentí, sí, mentí, por orgullo, para parecer fuerte. Me dí cuenta de que existe cuando lo sentí. Pero el amor no es solo felicidad y color de rosas, también abarca otras cosas, como el sufrimiento, el llanto; cuando vemos a la persona que amamos enamorado de otra, cuando amamos a alguien y no podemos confesarle lo que nos pasa por miedo a perderlo o que nos rechaze, cuando amamos tanto a alguien como para dejarlo ir. Eso también se llama frustración. Y desde mi punto de vista lo que hace que el amor crezca es el deseo, la ilusión, el pensar en los momentos que vivimos con esa persona todo el tiempo. Tanto amor puede lastimarte.