Me gustaría dejar el orgullo de lado por un segundo y ver qué se siente. Ahora sí veo como son las cosas realmente. Mi orgullo me prohíbe acercarme a la realidad, pero el tema es.. En verdad quiero saber cómo son las cosas? Y si la verdad no me gusta? Y si te pierdo? Quiero pero no quiero. Uno viene sintiéndose mal previamente a saber todo, uno se imagina, se da cuenta de cómo son las cosas en verdad. Uno insiste con saber la realidad de todo, una vez que lo sé comienzo a caerme, no es la VERDAD que yo esperaba escuchar. Cuesta creerlo, no? Duele saber la verdad, duele tener que darse por vencido, duele saber que esto no lo esperaba, duele ilusionarse una y otra vez para que después me decepcione. Cada golpe que recibo en el corazón de a poco me va haciendo más fuerte. Será que habré aceptado cómo es la realidad dejando el orgullo de lado?